Memoria de las Primeras Jornadas Participativas de Regeneración del Suelo en Sierra Espuña
Transformando una cárcava -zona de máxima erosión- en un espacio cosechador de agua, suelo y humedad (enero de 2013)
El lugarLas Primeras Jornadas Participativas de Regeneración del Suelo en Sierra Espuña tuvieron lugar entre los días 22 y 25 de enero de 2013, en la finca de Los Albaricoqueros junto al proyecto ecoaldeano de Jardines de Acuario, que se encuentra en el margen suroeste de la sierra, cerca de la ermita de Santa Leocadia.
Como en la mayor parte de la sierra, el paisaje está dominado por los espartales y el bosque de pino carrasco, fruto de la repoblación dirigida por el ingeniero de montes cartagenero Ricardo Codorniú durante las primeras décadas del siglo XX. En nuestro terreno de actuación confluyen dos laderas, una de umbría y otra de solana, surcada esta última por varias cárcavas y cauces torrenciales.
La sobreexplotación de la poderosa industria naval cartagenera convirtió Sierra Espuña en un inmenso erial yermo hacia finales del siglo XIX. La biodiversidad que alberga hoy la debemos a los intensos trabajos de restauración impulsados por el emblemático pionero ambientalista Ricardo Codorniú (1846-1923), empeño al que se dedicó infatigablemente durante los últimos 30 años de su vida.
El entorno en el borde meridional de Sierra Espuña hoy, donde se intercalan atochales
y bosques de pino carrasco.
A pesar de albergar una considerable biodiversidad, el ecosistema se encuentra muy lejos de su clímax óptimo. La infiltración de agua es muy escasa, la erosión eólica y de escorrentía son muy elevadas, la humedad ambiental es mínima y las especies autóctonas más sensibles a la sequía no pueden prosperar. Nos encontramos ante un ejemplo típico de la situación en la que se encuentra actualmente el monte mediterráneo, que tras la destrucción de su ecosistema originario, ha perdido su capacidad de generar humedad, recargar la capa freática y aportar suelo vivo rico en materia orgánica a las tierras bajas, factores causales de primer orden en el agudo estado de desertización de la Península Ibérica en general, y el arco mediterráneo en particular.
Nosotros
Somos un grupo de amigos integrantes de diversos colectivos relacionados en mayor o menor medida con la restauración ambiental y la permacultura, como Nuevos Recolectores, Cauac Editorial Nativa, o la Red de Apoyo a Proyectos Rurales Autogestionados. En los últimos años hemos conformado un círculo de restauradores con el propósito común de aprender y trabajar en apoyo a la regeneración del bosque autóctono en el monte mediterráneo.
El trabajo colectivo altruista, hermanado y en contacto con la naturaleza:
una de las experiencias más plenas de las que puede disfrutar el ser humano.
El proyecto
Nuestra propuesta es centrarnos en este lugar, de acceso relativamente fácil y donde contamos con el apoyo de sus habitantes, para realizar una serie de actuaciones experimentando con diversas técnicas de restauración, con un seguimiento y continuidad indefinida de forma que podamos tener una experiencia de largo recorrido con los siguientes objetivos:
- Tocar todos los ámbitos de la restauración ecológica de forma sucesional desde su fase actual, para su mejor éxito evolutivo como sistema ecológico. Diseñando jornadas para trabajar tanto en la regeneración del suelo, agua, flora y fauna como en nuestras relaciones humanas a través de la convivencia, trabajo colectivo, dinámicas de grupo, juegos, cantos...
- Regenerar un pequeño corazón del bosque autóctono madre. En la zona de las cárcavas del paisaje degradado, donde se recoge más humedad y se generan las condiciones apropiadas para facilitar su desarrollo con el mínimo de esfuerzo e inversión. A partir de ahí es más viable la autodiseminación y crecimiento natural del bosque.
- Diseñar una práctica modelo de restauración integral de ecosistemas mediterráneos que se pueda exportar a otros lugares. Teniendo en cuenta que no existe hasta el momento métodos definitivamente exitosos, trataremos de innovar en la fusión de ciencia, técnica, saber tradicional, y diseño en permacultura. Pero sobretodo desde el desarrollo de la sensibilidad y conexión con el entorno natural a través de la recuperación de nuestra relación directa y consciente con él
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- Crear un grupo de trabajo especializado en la restauración de ecosistemas.
A lo largo de la continuidad de éstas prácticas podremos ir desarrollando un seguimiento de las técnicas específicas exitosas para el monte mediterráneo degradado. El objetivo es compartirlas con otras personas, colectivos y lugares, difundiendo la información a través de manuales tanto impresos como y electrónicos, conferencias, foros, talleres y otros medios, así como ofreciendo asesoramiento, servicios de restauración forestal o convocando nuevos ciclos de jornadas participativas.
Los objetivos de estas Jornadas
El objetivo fundamental de las Jornadas fue comenzar a trabajar en la regeneración del suelo como primer paso del ciclo de actuaciones de restauración ecológica integral, al mismo tiempo que progresar en la conformación y consolidación de nuestro equipo de trabajo autogestionado.
Los objetivos concretos fijados fueron:
- Convivencia entre l@s participantes, compartiendo trabajo de campo, diseño participativo, gestión horizontal de las jornadas, estudio, debate, ocio, distensión y descanso.
- Restauración de cárcavas, lugares de máxima erosión y escorrentía, a través de técnicas de permacultura y linea clave:zanjas de infiltración, represas de balas de paja, acolchados de ramillas de pino y reviejo de esparto, fajinas y biorrollos.
Los objetivos concretos fijados fueron:
- Convivencia entre l@s participantes, compartiendo trabajo de campo, diseño participativo, gestión horizontal de las jornadas, estudio, debate, ocio, distensión y descanso.
- Restauración de cárcavas, lugares de máxima erosión y escorrentía, a través de técnicas de permacultura y linea clave:zanjas de infiltración, represas de balas de paja, acolchados de ramillas de pino y reviejo de esparto, fajinas y biorrollos.
- Cosechar agua y suelo: Favoreciendo la acumulación de humedad en las zonas restauradas, facilitando la infiltración y recarga de acuíferos, la regeneración de los microorganismos edáficos, la formación de islas de biodiversiad, la restauración del banco de semillas silvestres y la ralentización de la escorrentía superficial del agua evitando la erosión.
-Siembra directa de especies silvestres de sucesión vegetal superior (en su mayoría arbustivas).
- Poda, mejora y limpieza del pinar de carrasco en orientación norte y del espartal de la cara sur.
- Uso de la biomasa (recolectada en la poda, balas de paja, etc) como herramienta ecotecnológica: acolchado para la reducción de la escorrentía y erosión y retención de humedad, diques de contención, etc...
El "reviejo", como se conoce popularmente a la hoja seca de las atochas, nos proporciona el material idóneo para los encamados y para taponar la salida de agua en biorrollos, fajinas y represas.
Los recursos
Tuvimos un equipo de 14 voluntarios para el trabajo de campo y la gestión participativa del diseño. La Asociación Jardines de Acuario, comprometida con la restauración de su entorno, nos cedió sus instalaciones, entre las que se encuentra la casa de balas de paja más antigua del sureste ibérico, construida hace 15 años, en la que nos alojamos. Nuestros amigos de la finca permacultural de los Albaricoqueros, además de ceder su terreno de monte para esta serie de actuaciones, también nos proveyeron de apoyo logístico y participaron activamente en el trabajo de campo.
Adquirimos las herramientas y el material -cuerda de pita, balas de paja, serruchos, hachas y herramientas agrícolas- con dinero del Fondo para la Restauración del Bosque Originario, recaudado en anteriores eventos como el Encuentro de Aldeas de Paz en Jardines de Acuario, las Ferias de Autogestión, o acciones previas de reforestación en los Albaricoqueros, a través de donaciones y ventas del libro "Los montes arbolados, el régimen de lluvias y la fertilidad de las tierras" de Félix Rodrigo Mora, editado por Cauac Editorial para tal fin.
De gran relevancia para la inspiración, diseño, y puesta en práctica de las técnicas empleadas en estas jornadas, fue el manualCosecha de agua y tierra, de Eugenio Gras, recientemente editado en España por Ecohabitar.
Hitos realizados
El refugio de balas de paja en Jardines de Acuario
De gran relevancia para la inspiración, diseño, y puesta en práctica de las técnicas empleadas en estas jornadas, fue el manualCosecha de agua y tierra, de Eugenio Gras, recientemente editado en España por Ecohabitar.
Hitos realizados
-Limpieza del pinar en ambas laderas favoreciendo al estrato arbustivo -romero, coscoja, lentisco- invadido por las ramas bajas del pino carrasco
-Instalación de dos biorrollos de unos 50-70 metros cada uno en la cabecera de la cárcava y punto clave donde hay más acumulación de aguas. Se instalaron tanto a curva de nivel como al borde del sendero con el objetivo de recoger y distribuir el agua de escorrentía.
-Fajinas de unión entre atochas de la cabecera de la cárcava en lugares estratégicos donde se notaba una mayor erosión por los torrentes.
-Siembra directa a través de una argamasa con arcilla, paja y semillas silvestres. También sembradas a través demicroswales paralelos a los biorrollos y conectadores de atochas por la parte superior de la cárcava. Por último haciendo agujeritos directamente.
-Represado de balas de paja y tricheras de ramas de pinos en las dos cárcavas más pronunciadas.
-Mantas orgánicas en los aleros más pronunciados de las cárcava.
-Diversos represados y diques de diferentes materiales (balas de paja, poda de pino, piedras, troncos) en la bajada de agua, así como en dos puntos de tránsito torrencial en la ladera por debajo de las cárcavas.
Trabajo y convivencia
-Diversos represados y diques de diferentes materiales (balas de paja, poda de pino, piedras, troncos) en la bajada de agua, así como en dos puntos de tránsito torrencial en la ladera por debajo de las cárcavas.
Sucesivas represas de biomasa en la cárcava superior, encamado orgánico en los bordes (fijado con estacas) y en el interior de las represas. Este diseño está concebido para la contención y acumulación de agua y suelo procedente de la escorrentía, revertir el proceso erosivo y retener el máximo de humedad. El microhábitat generado es idóneo tanto para la siembra como para la colonización natural de todo tipo de especies autóctonas, especialmente las más sensibles a la sequedad. Las plantas que aquí se establezcan serán las que en el futuro lleven a cabo la labor de retención de suelo y filtración de agua que temporalmente efectúan las represas.
Dique construido con trenzado de pino en la cárcava inferior. Los espacios que quedan entre las represas, encamados con reviejo, ofrecen condiciones óptimas para la siembra y plantación de especies de rambla como el almez (Celtis australis).
Dique construido con trenzado de pino en la cárcava inferior. Los espacios que quedan entre las represas, encamados con reviejo, ofrecen condiciones óptimas para la siembra y plantación de especies de rambla como el almez (Celtis australis).
En primer plano y en la parte inferior de la imagen, uno de los biorollos elaborados con la poda del pino e instalado en la linea de nivel. Su función, refrenar la bajada de la escorrentía redistribuyendo parcialmente el agua de forma que favorecemos su recorrido máximo e infiltración en el suelo. Al fondo, el equipo trabajando en la cárcava.
Biorrollo siguiendo la linea de nivel
Trabajo y convivencia
Todo fue muy fluido. El grupo de voluntarios que respondió a la convocatoria acudió con gran entusiasmo e interés en participar del diseño de linea clave y del seguimiento y continuidad del proyecto. Gran presencia de biólogos y científicos naturalistas (dos ambientales, un botánico, un zoólogo, un paleoantropólogo, un veterinario y un ingeniero forestal).
En el refugio de balas de paja por las noches y en el monte por el día, tuvimos un tiempo de gran enriquecimiento compartiendo información, generando debate, gestionando horizontalmente el trabajo, y disfrutando también de placenteros ratos de distensión y música improvisada cada noche.
Haciendo camino al andar, como dijo Machado, fue ante todo una experiencia de aprendizaje colectivo. Según cobraban forma las tareas le íbamos cogiendo el tranquillo a las diferentes actividades, formándose microgrupos de trabajo que iban rotando. Nuestra genial reportera todoterreno Ceci Vellio documentaba todo gráfica y audiovisualmente.
cenando en la casa de paja
Disfrutando de un descansito después de la faena
Las tareas de campo fueron:
-Poda de dos buenos rodales de pinos, tanto en la ladera norte como en la ladera sur, favoreciendo al estrato arbustivo y a la vez realizando labor de prevención de incendios y obteniendo biomasa para la elaboración de biorrollos, fajinas y encamados.
-Despiece de las ramas de pino extraídas y elaboración de estacas.
-Limpieza de reviejo del espartal en orientación sur.
-Demarcación de las lineas de nivel para colocar los biorrollos, fajinas y la represa superior.
-Demarcación de las lineas de nivel para colocar los biorrollos, fajinas y la represa superior.
-Elaboración de los biorrollos y fajinas con atado continuo mezclando ramas de pino despiezadas largas y cortas. Fijación de los mismos por medio de estacas del mismo pino y rellenado por debajo con reviejo, tierra y piedras evitando en lo posible que pase el agua.
-Instalación de balas de paja en el interior de las cárcavas en los lugares más angostos y en la cabecera más amplia a curva de nivel. Fueron fijadas con estacas y reforzadas con piedras. También se rellenaban en lugares donde requería con reviejo por debajo.
-Elaboración de trincheras reductoras de la escorrentía en el interior de las cárcavas mediante trenzado la poda de los pinos .
-Acolchados, cosidos y sin coser, de ramillas de pino formando mantas orgánicas tanto en el borde de la cárcava con el interior del ramblizo.
-Tala de dos pinos arrancados por el viento.
-Tala de dos pinos arrancados por el viento.
-Una pequeña presa de piedras.
-Dos barreras de biomasa y troncos en zonas de tránsito torrencial.
-Dos barreras de biomasa y troncos en zonas de tránsito torrencial.
-Micro zanjas para la siembra de la mezcla de semillas.
-Argamasa de arcilla, paja y una buena mezcla de semillas. La técnica es similar a las célebres Nendo Dango de Fukuoka, pero pero en lugar dar forma a las bolitas aplicamos directamente los pegotes de argamasa.
-Siembra de la argamasa con preferencia en las zonas de acumulación de humedad: Cárcavas restauradas, encamado, biorrollos.
-Siembra de la argamasa con preferencia en las zonas de acumulación de humedad: Cárcavas restauradas, encamado, biorrollos.
-Siembra directa de bellotas en el corazón de los atochales de umbría y otros puntos estratégicos.
-Siembra directa de almecina y albaricoque en las cárcavas y el ramblizo de bajada de agua en el que confluyen las dos laderas.
-Siembra directa de almecina y albaricoque en las cárcavas y el ramblizo de bajada de agua en el que confluyen las dos laderas.
Para marcar los puntos de la línea de nivel, empleamos este sencillo artilugio
construído con dos cañas y un tubo de gotero translúcido lleno de agua.
Aprovechamos las ramas más gruesas de la poda del pino para elaborar las estacas
con las que fijamos los biorrollos, represas y encamados.
Instalando la represa de balas de paja en la cabecera de la cárcava superior
Atando los biorrollos
Preparando la argamasa de semillas
¡¡la música que no falte!!
Especies autóctonas sembradas
- Atriplex halimus, conocido en el Sureste como salao blanco, se trata de un arbusto excelente tanto para el forraje como la alimentación humana, con diversos usos gastronómicos tradicionales (perdidos en gran parte tras la desintegración de la sociedad rural) fundamentalmente en guisos y arroces.
- Salsola opossitifolia. La salsola, planta herbácea muy resistente a la sequedad, especie pionera apta para las primeras fases de la sucesión vegetal en ladera de monte mediterráneo,
- Stipa tencissima. El esparto o atocha, nuestro principal aliado en la restauración ecológica de Sierra Espuña: Frena eficazmente la erosión en suelos degradados, y genera en torno a él y especialmente en el corazón de la mata un suelo y un microclima óptimos para la siembra de la bellota. Los usos artesanos tradicionales de esta planta, que proporciona una materia prima de excelente calidad, son innumerables.
- Stipa tencissima. El esparto o atocha, nuestro principal aliado en la restauración ecológica de Sierra Espuña: Frena eficazmente la erosión en suelos degradados, y genera en torno a él y especialmente en el corazón de la mata un suelo y un microclima óptimos para la siembra de la bellota. Los usos artesanos tradicionales de esta planta, que proporciona una materia prima de excelente calidad, son innumerables.
- Retama sphaerocarpa. La retama es una leguminosa silvestre de gran valor en la sucesión natural pues nitrifica el suelo. Común en los antiguos encinares degradados. Diversos usos artesanos tradicionales como la fabricación de escobas o el encendido de hornos de pan.
- Coronilla sp. Otra leguminosa silvestre, también de gran valor para el enriquecimiento edáfico al igual que todas las especies de esta familia, caracterizada por la simbiosis radicular con microorganismos responsables de la fijación del nitrógeno atmosférico en la materia orgánica.
- Anthyllis cytisoides. Una tercera leguminosa silvestre, la albaida, que además se da bien en esta zona, la encontramos tanto en el atochal como el pinar.
- Anthyllis cytisoides. Una tercera leguminosa silvestre, la albaida, que además se da bien en esta zona, la encontramos tanto en el atochal como el pinar.
Anthyllis cytisoides
- Lavandula stoechas. El cantueso, popular planta aromática con propiedades medicinales y apta para la extracción de esencias.
- Quercus ilex subsp. rotundifolia. La encina de hoja redondeada, que según los registros históricos reinó en los montes de Sierra Espuña, al igual que en la mayor parte de la península ibérica. Su profunda raíz pivotante favorece la infiltración profunda del agua y la regeneración natural de la capa freática propia de un monte en su clímax. Su fruto, la bellota dulce, es apta para la elaboración de harinas y cremas, así como su consumo en guisos o al hornos, e incluso cruda en ciertas cepas como la que hemos sembrado. Fue según Estrabón la base de la economía alimentaria de nuestros ancestros íberos, hasta que los romanos impusieron el cultivo extensivo del cereal para sustentar el modelo urbano y militar que también caracteriza a la sociedad moderna.
- Helianthemum sp. El heliantemo es otra planta óptima para la sucesión vegetal, por su resistencia a la sequedad y su efecto tapizante sobre el suelo. También ofrece usos medicinales conocidos de antiguo por la medicina popular rural.
Celtis australis
- Celtis australis, Almez. Árbol caducifolio de buen porte y crecimiento relativamente rápido. Especie fuerte, resistente y abundante en hojas, aporta una considerable humidificación del ambiente y una sombra fresca y agradable, además de un fruto de gran valor nutritivo. Se da muy bien en las zonas de rambla de Sierra Espuña y en el Sureste ibérico en general. En el ramblizo donde confluyen las laderas hay plantados tres ejemplares que han sobrevivido a la terrible sequía de primavera-verano de 2012 y al ramoneo reiterado por parte de los arruís, los enormes cápridos importados del atlas que en las últimas décadas se han enseñoreado de nuestra sierra.
Los arruis, especie alóctona procedente del Atlas Marroquí, fueron introducidos en 1970 en Sierra Espuña con fines cinegéticos, donde su población se ha multiplicado y propagado a otras regiones.
- Thymus sp. Nuestro querido tomillo, una de las plantas que aún hoy día sigue empleándose abundantemente en la gastronomía. Además posee numerosas propiedades medicinales.
Los arruis, especie alóctona procedente del Atlas Marroquí, fueron introducidos en 1970 en Sierra Espuña con fines cinegéticos, donde su población se ha multiplicado y propagado a otras regiones.
Las almecinas, el fruto del almez. Antes de sembrarlas,
saboreamos la dulce carne que envuelve a estas semillas.
Bellota dulce, fruto emblemático de las tierras íberas. Deben sembrarse en horizontal a unos tres o cuatro dedos de profundidad, preferentemente en lugar umbrío y protegido por arbustos. El suelo mullido que se genera en el centro de las atochas es uno de los lugares más óptimos para su sembra.
La mayor parte de los árboles que plantamos en esta zona de monte entre 2011 y 2012 no sobrevivieron a la agudísima sequía del pasado año. Apenas tres almeces, tres madroños, una encina y un enebro han sobrevivido. De estos, los madroños y los almeces se encuentran en el ramblizo donde confluyen las dos laderas. Las labores de represado y acolchado en torno a ellos realizadas durante estas jornadas han servido para protegerlos del arrastre de piedras y derrubios, además de favorecer las condiciones de humedad.
Madroño de replantación -a la derecha de la imagen- protegido por el encamado de reviejo y la represa, en el ramblizo donde confluyen las laderas.
Andrés Belchi, técnico informático.
Alhama de Murcia.
Alex Fernández, botánico y restaurador ambiental.
Madrid.
Jesús Ledesma Espinosa, ingeniero forestal y permacultor.
Asociación Nuevos Recolectores.
Aldea en restauración de las Cuevas del Engarbo, Santiago de la Espada.
Jon Ortega, paleoantropólogo.
Asociación Cauac Editorial Nativa.
Caravaca de la Cruz.
Darío Ossola, biólogo ambiental.
Madrid.
Francisco Javier Perez, permacultor.
Finca permacultural de los Albaricoqueros, Sierra Espuña.
Juan Miguel Serrano Muñoz, bioconstructor.
Asociación Bioconstruyendo.
Calasparra.
Edu, zoólogo.
Madrid.
Krishna, biólogo ambiental.
Manresa.
Paco, panadero ecológico.
Murcia.
Coordinación del proyecto
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Diseño permacultural original
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Jesús Ledesma y Esperanza Manzano
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Reportaje y montaje gráfico y audiovisual